I.
LA
DISTINCIÓN ENTRE EVANGELIO Y DOCTRINA.
A.
En el sermón del domingo pasado “Serie: CREANDO
CONCIENCIA. El Respeto hacia los Demás” se enseñó un error doctrinal, en el
cual se afirmó que “el evangelio no es
la doctrina de Cristo”.
1.
Que hay un orden para predicar al inconverso, que
primeramente había que predicarles el plan de salvación. Luego cuando se
conviertan, enseñarles la doctrina de Cristo.
2.
Tal
orden para la evangelización no existe en el Nuevo Testamento.
B.
Este error ya tiene antecedentes en la hermandad, a mitad del siglo 20, el hermano Carl Kercherside (USA) comenzó a
enseñar que el evangelio es solamente la muerte, sepultura, y resurrección de
Jesucristo (1 Corintios 15:1-4),
y la doctrina es el resto del Nuevo Testamento (Mateo 28:20).
1.
Según
este error, se afirma que el “evangelio”
se predica solamente a los inconversos, y la “doctrina” se enseña, solamente a los cristianos.
C.
Los
términos “evangelio” y “doctrina”, aunque no tienen el
mismo significado en sí, se aplican al mismo cuerpo de enseñanza de todo el
Nuevo Testamento. Ejemplos:
1.
Los
términos “obispo” (supervisor, superintendente) y “anciano” (uno mayor que otro en edad) no tienen el mismo significado, pero se
aplican a los mismos hombres (pastores) en la iglesia local (1 Pedro 5:1-4; Tito 1:5-7; 1 Timoteo 3:1-2;
Hechos 14:23; Filipenses 1:1).
2.
Hechos 5:28. Al hablar (predicar) acerca de la muerte (sangre) de Cristo, los
apóstoles, enseñando, llenaron a Jerusalén de doctrina. Dicho de otra forma, la doctrina es enseñada a los inconversos.
3.
Hechos 7. Esteban predicó una síntesis del Antiguo Testamento (vv.2-50), antes de acusarles de la muerte
de Jesús (vv.51-52, 55-56), al
incrédulo supino concilio judío (v.1;
6:12, 15).
4.
Pablo
antes de afirmar que no se avergüenza “del evangelio porque es poder de Dios para
salvación” (Romanos 1:16),
un versículo antes, habla de predicarle el evangelio a los cristianos (Romanos 1:15).
5.
Hechos 24:14-25. Cuando Pablo predicó al inconverso
gobernador Félix - el Camino (la religión, la iglesia, etc.), la ley y los profetas (v.14, 22); la resurrección (vv.15, 21); la fe de Jesucristo (v.24); justicia, dominio propio, juicio
(v.25)- ¿el resultado? “Félix
se espantó” (v.25). Cf. Hebreos 6:1-3.
a.
Según el falso argumento de predicar primero “el evangelio” y luego
enseñar “la doctrina”, este EJEMPLO
APROBADO APOSTÓLICO quedaría condenado. ¿Se equivocó Pablo?
6.
Hechos 17. Pablo predica en Tesalónica a Jesús como el Cristo (vv.1-3), y hace lo mismo en Berea (v.11), pero en Atenas (v.16), al predicarles a los idólatras y
filósofos “…el evangelio de Jesús, y de la resurrección” (v.18), en el contenido de su discurso disertó
sobre la existencia del Dios verdadero
(v.23), el origen de la creación y el propósito del ser humano (vv.24-27), la idolatría y politeísmo (v.29),
la ignorancia del hombre y el
arrepentimiento (v.30), el día del juicio (v.31), y finalmente la fe y la resurrección (v.31). Dicho todo esto en un solo “sermón”.
a.
Pero
al final de su discurso “no alcanzó a mencionar” el nombre de Jesús, sino solo
la frase: “por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle
levantado de los muertos” (vv.31-32).
b.
Si les hubiese hablado primero sobre la
resurrección de Jesús, menos le habrían escuchado.
c.
Sin
embargo, todo lo predicado es “…el evangelio de Jesús…” (v.18; 1 Corintios 15:1-4).
D.
El
cristiano tiene AUTORIDAD GENÉRICA
para escoger según su capacidad, conocimiento y aprendizaje, el tema con el cual iniciar la
evangelización o predicación (cf. Juan
3:11).
1.
Al
evangelizar, cada cristiano (a) debe considerar cuanta información necesitan
sus oyentes, y cuanta puede darles, todo con el fin de allanar el terreno para
presentar “el plan de salvación”.
2.
Si
alguien sigue cierto orden, predicando primero “el plan de salvación”, esa
es su particular opinión (Romanos 14:1), pero se convierte en falso maestro si impone ese orden como
doctrina.
CONCLUSIÓN:
- Todo el cuerpo de la enseñanza en el Nuevo
Testamento es el evangelio de
Jesucristo y Su doctrina.
- No hay evangelio sin
doctrina de Cristo o enseñanza, y viceversa (2 Juan 9).
- Debemos ser más cuidadosos al predicar el
evangelio a la iglesia y al mundo, y sumar bien las Palabras
de Dios para no cometer errores doctrinales (Salmo 119:160; 139:17; 1 Pedro 4:11).
- Cada uno sabrá según su madurez espiritual, libremente escoger con qué tema
iniciar la evangelización.
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