Traducir - Translate. [Este blog se ve mejor con Google Chrome]

domingo, 8 de junio de 2014

LA BREVEDAD DE LA VIDA: El tiempo del hombre es como una sombra (1 Crónica 29:15; Job 14:1-2).



Introducción:
·         Muchas personas se jactan en su soberbia “de hacer esto o aquello” sin ponerse en las manos de Dios, para ver si Él quiere que hagamos lo que nosotros tenemos proyectado para el futuro.

I.                   “¡Vamos a hora! los que decís: hoy y mañana iremos a tal ciudad” (Santiago 4:13).
A.    Es pecado de la persona que piensa hacer algo sin buscar la aprobación de Dios o disponer y organizar su vida como si el Creador no existiera o interviniera en ella (Génesis 11:4-9; Proverbio 19:21).
1.      Esto es querer ser como el hombre insensato (Lucas 12:13-20).
a.      “No tenía a Dios en sus planes”.
2.      Nosotros no sabemos cuál será el día de mañana (Proverbio 27:1; Isaías 56:12).
3.      La presunción, el orgullo y la vanagloria de la vida es soberbia contra Dios (Números 15:30; 14:42-45).
B.     “estaremos allá un año” (Santiago 4:13).
1.      El hombre no es señor de su camino (Jeremías 10:23).
2.      El tiempo del hombre es como una sombra (1 Crónica 29:15; Job 14:1-2).
3.      La vida del hombre es efímera (Salmo 39:4-7).
4.      El hombre es como la hierba (Salmo 90:1-6; 89:45-48).
C.    Algunas personas aseguran que comercializaran, hoy, mañana, o todo el año en una ciudad sin saber lo que haya de acontecer en ella (Deuteronomio 29:29).
1.      Las cosas ocultas son para Dios.
D.    Dios es el que da la vida y la quita (Hechos 17:25; Salmo 39:3-6).
1.      “La vida del hombre es como neblina” (Job 7:7-9).
2.      Ninguno conoce el futuro sino Dios  (1 Timoteo 1:17).

II.                El apóstol Pablo dependía de Dios, como él, tenemos que depender nosotros (Hechos 18:19-21; 20:32).
A.    No debemos presumir del día de mañana, porque nosotros no somos el dador de la vida ni podemos retener el espíritu (Eclesiastés 8:8).

Conclusión:
·         Lo que vamos hacer o decir, hacia lo porvenir debe estar apartado de todo orgullo y vanidad de esta vida.
·         Tenemos que colocarnos en las manos de Dios, para ver si Él quiere que vivamos y así haremos lo que tengamos que hacer.


Descargar PDF- Bosquejo / PDF- Ilustrado / PPT

sábado, 7 de junio de 2014

EL BAUTISMO Y LA NUEVA VIDA (1): Romanos 4:2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Rom 4:3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Rom 4:4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; Rom 4:5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Rom 4:6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, Rom 4:7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.


Adaptado de Sermones de Wayne Partain (USA)

A.   Romanos 4:2-7, enseña que no somos salvos por “obras”, pero son falsos maestros los que dicen que “no somos salvos por el bautismo”.
1.     Estos afirman que el bautismo “es una obra como las obras de Romanos 4:2-7”.
a.     Pero las “obras” de este texto son contrastadas con el ser perdonados (v. 7): Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos”.
b.    Es decir, son las “obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho” en lugar de buscar la misericordia (perdón) de Dios (Tito 3:5).
B.   ¿Cómo nos salvó? (cf. Romanos 4:7; Tito 3:5, etc.).
1.     nos salvó… por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5).
a.     Es decir, por el nacimiento del “agua y del Espíritu…” (Juan 3:5).
b.    El bautismo es para el perdón de los pecados (Hechos 2:38; Romanos 4:7-8).
c.      Nos salvó, porque el bautismo lava los pecados con la sangre de Cristo (Hechos 22:16; 2:38; 1 Juan 1:7; 5:6). Si no ¿cómo y cuando se aplica la sangre de Cristo?
d.    Nos salvó, añadiéndonos a su iglesia al ser bautizados (Hechos 2:41, 47; Efesios 5:26).
e.      Porque en el bautismo recibimos a Cristo y Dios nos hace sus hijos e hijas (Juan 1:12; Hechos 2:41; Gálatas 2:26-27).

Conclusión:
·        1 Juan 3:1, “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”.
·        Ahora aborrecemos el pecado, y nos avergonzamos de aquellas cosas que antes amábamos y practicábamos.
·        El miembro de la iglesia que no se avergüenza de su vida de pecado probablemente volverá a ella.
·        Las personas que se han bautizado y vuelven al mundo. ¿Tenían vergüenza de esa clase de vida? Claro que no.



DESCARGAR PDF / PPT