“Y Se Alegró El Pueblo Con Gran Gozo”
Por José Carvajal
Lectura recomendada: “Entonces ellas, saliendo del sepulcro con
temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos…” (Mateo 28:8, 9)
INTRODUCCIÓN:
· Dice la Biblia: “Todo tiene su tiempo…” (Eclesiastés 3:1-8). Pero si
todo tiene su tiempo ¿podemos estar contentos mientras sufrimos? ¿Mientras
padecemos las arremetidas de la ya extendida y macabra crisis multifacética que
enfrentamos en la nación? ¿Quién de nosotros en medio de esta situación no ha
exclamado con angustia profunda sin poder contener sus lágrimas un ¡hasta
cuándo dios mío!?
· No debemos pasar por alto, que muchas personas
malvadas, abusan de su poder y se gozan con el sufrimiento de los más
indefensos (cf. Lucas 23:6-11). Cristo nos dejó ejemplo del
comportamiento que cada discípulo suyo debe tener ante los abusos de los
poderosos (1 Timoteo 6:13; Hebreos 3:1).
I.
LA FE EN CRISTO,
CONTRARRESTA EL DOLOR DE LAS PENURIAS.
A.
Cuando
tres discípulos de Jesús, agobiadas por la tristeza de su muerte, fueron a su
tumba a cumplir protocolos funerarios, al saber de su resurrección experimentaron
temblor, espanto, miedo y gran gozo (Mateo 28::8, 9, 1; Marcos 16:1, 8).
1.
Uno
puede experimentar distintos sentimientos simultáneos por eventos de naturaleza
extraordinaria, pero solo la resurrección de Jesús al final causa gozo
perdurable (Lucas 24:52; Mateo 28::8).
B.
La
noticia de la entrada del niño Jesús al mundo, sería un evento que llenaría de
gran gozo a una población esclavizada por sus propios pecados, oprimida por el
Imperio romano y espoliada por la clase política - religiosa de su tiempo (Lucas
2:10-11).
1.
El
niño Dios traería la salvación al pueblo de sus pecados y de los del mundo
entero, su mensaje mitigaría las penurias de la vida (Lucas 2:25-32).
2.
Y
aunque el destino de este niño era sufrir el castigo hasta la muerte por los
pecados del mundo (Filipenses 2:5-8), su muerte resultaría en gozo
victorioso, como lo señaló proféticamente el rey David (Hechos 2:25-27;
Salmos 16:8-10).
C.
Esta
es la razón de ser del gozo del discípulo cristiano, que a pesar de las
penurias en esta vida, lleva anidada en el alma este evangelio (1
Tesalonicenses 1:6-8).
1.
El
Señor nos consuela con hermanos que prueban su amor haciendo grandes
sacrificios al ayudarnos, predicarnos la Palabra de Dios y aun hospedando a la
iglesia (Filemón 1:7, 2).
2.
Nuestro
irreductible gozo aumenta más cuando nos saludan hermanos de otras latitudes y
nos informan de la iglesia y su crecimiento en el Señor (Hechos 15:3).
3.
También
nos gozamos grandemente cuando los hermanos de las copitas, logran vencer sus
prejuicios, dejando la rencilla y el lenguaje burlón para dedicarse a estudiar
sin temor y con nobleza, el tema de la Cena del Señor para hacerla
correctamente, ese día sentirán gran gozo como cuando Israel celebró el culto a
Dios en los tiempos de Ezequías (2 Crónicas 30:20-27).
4.
Gran
contentamiento sentimos cuando cada domingo ofrecemos a Dios de lo mucho o poco
que él nos haya prosperado en la semana (cf. 1 Crónicas 29:9; 1 Corintios
16:1-2).
CONCLUSIÓN:
· Abracemos todos la misma esperanza de la fe (Efesios
4:4), en medio de tribulaciones, pues, estas no se comparan con la promesa
del Señor (Romanos 8:18, 28, 32, 35-39).
· Ya habrán nuevos tiempos cuando celebremos con
abundancia los bienes recibidos (Filipenses 4:12).
· Como pueblo de Dios, también podemos resistir
y vencer toda adversidad, porque tenemos motivación para toda la vida, la cual nos
es causa de gozo y regocijo (1 Tesalonicenses 5:16; Filipenses 4:4).