EL ADN DEL ATAVÍO FEMENINO
¿Cómo deben ataviarse las cristianas según la Palabra de Dios?
Leamos algunos textos y veamos a varias hermanas ejemplares.
ATAVÍO INTERNO:
- “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.” (1 Pedro 3:3-6).
ATAVÍO EXTERNO:
- “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.” (1 Timoteo 2:9-10).
- “Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.” (1 Corintios 11:15).
- “tenían cabello como cabello de mujer…” (Apocalipsis 9:8).
TRES GENERACIONES DE EJEMPLARES HIJAS DE SARA
La Palabra de Dios hace honor a la imagen femenina, al alegorizar la iglesia con la figura de una virgen desposada, y es que las hermanas que se sujetan al Señor en espíritu y verdad, llevan el ADN de esa gran sierva de Dios conocida como Sara. Ellas son dignas de ser alabadas por su virtuosidad (Proverbios 31:10), ellas evocan en nosotros las bellas expresiones que Dios emplea para referirse a la esposa del Cordero.
1. ADULTAS MAYORES:
2. ADULTAS:
3. JÓVENES:
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