INTRODUCCIÓN:
·
En
esta crisis que vivimos, muchos hermanos
tienen apenas suficiente para sobrevivir, pero algunos están contentos con lo que Dios les provee, no
se quejan y están contentos pese a las
circunstancias extremadamente duras que viven, estos hermanos tienen mucha
fe y un corazón muy sencillo.
·
Para
mí, esta situación desastrosa que hoy
ocurre en el país, es una lección muy difícil
de aprender, pero cada cristiano debe aprenderla, Pablo así nos lo enseña en Filipenses
4:11-13.
I.
I Timoteo 3:16, “…grande es el misterio de la piedad”.
A.
El “misterio de la piedad” es la verdad
(v.15).
B.
Se llama el misterio de la piedad porque la piedad representa el contenido del
evangelio.
1.
Dios quiere que vivamos practicando esta piedad, por
ello nos manda a orar sin cesar “…para que vivamos quieta y reposadamente en
toda piedad y honestidad” (I Timoteo 2:1-2b).
a.
La palabra piedad,
resume “…la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).
b.
Es la doctrina de Cristo y los apóstoles (2 Juan 9; Hechos 2:42), el Nuevo
Testamento.
II.
1 Timoteo 6:6. La
piedad, debe ir acompañada del contentamiento que ella produce.
A.
En lugar de tener la piedad como fuente de ganancia
material, como hacen los sectarios (v.5), la piedad misma es verdadera
ganancia (“gran ganancia”), si es acompañada del contentamiento.
1.
El contentamiento
es la satisfacción por todo lo que uno ha recibido de Dios en esta vida.
2.
En 2 Corintios 9:8
esta palabra es traducida “suficiente” y en Filipenses 4:11 “contentarme”.
a.
Indica sentido de suficiencia (al tener “sustento
y abrigo”, v.8).
b.
Los cristianos genuinos están contentos con comida y
ropa, aunque estas sean pocas.
B.
Pablo nos habla de sus necesidades, había aprendido de
ellas lo que muchos cristianos aún no han aprendido: cómo estar contentos.
1.
Podía estar
contento cuando tenía hambre o total necesidad.
2.
Pero ¿cómo podemos
aprender a estar contentos? Filipenses
4:13 da la respuesta.
a.
Pablo reconoce esta verdad y por eso es necesario que estemos
contentos con lo que el Señor quiere que tengamos.
b.
Pablo sabía quién
estaba en control:
Dios.
c.
Nuestro Señor Jesús es el que nos fortalece, la
verdadera alegría y la fuerza sólo puede ser encontrados en Cristo.
d.
Él contentamiento, la alegría y la fuerza lo
motivarían a elevarse por encima de sus circunstancias (sufrimientos, luchas y
las muchas incertidumbres de nuestra vida física).
CONCLUSIÓN:
·
Por
encima de cualquier crisis que atravesemos, Pablo conocía el poder del
contentamiento, aprendió a estar contento porque conocía el secreto para ello (Hechos 20:32).
·
La
piedad produce contentamiento y paz en el corazón, cuando nuestros ojos están
puestos en Cristo, Él nos provee fuerza para estar satisfecho en cualquier circunstancia.
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