Adaptado de: La falta de un profeta Por Josué Hernández (de la obra “El Profeta Missing” escrita por Andy Sochor). |
A.
Cuando
la vida del rey David se apagaba por momentos, y no había señalado todavía a su
heredero al trono, “…Adonías hijo de
Haguit se rebeló, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y de gente de a caballo,
y de cincuenta hombres que corriesen delante de él” (1 Reyes 1:5).
1.
Adonías
era el último hijo mayor del rey David de
los que le nacieron de las distintas mujeres que tuvo en Hebrón (2 Samuel 3:2-5).
2.
1 Crónicas 14:3-7 menciona a los que le nacieron
en Jerusalén.
B. El
sucesor, según la promesa divina (2
Samuel 7:12-16), sería de ascendencia davídica. ¿A cuál de sus hijos legaría David el reino?
1.
Amnón, el primogénito, murió
asesinado por Absalón (2 Samuel 13:28-29).
2.
A Absalón le atravesó Joab
con dardos (2 Samuel 18:14).
3.
De Quileab (Daniel,
1 Crónicas 3:1) solo se conservan estos nombres.
a.
Algunos comentarios dicen
que se cree que murió joven.
b.
El hijo mayor que le quedaba
a David era Adonías.
4.
Adonías,
amparándose en la presunción de que debía sucederle el hijo mayor (Deuteronomio 21:15-17; 1
Reyes 2:13-22), invocó públicamente los derechos que tenía al trono, sin la venia de su padre (1 Reyes 1:5).
C.
¿En
qué consistió su rebeldía? Según las Escrituras, David y el Señor habían
indicado que Salomón sería rey (1 Reyes
1:17; 1 Crónicas 22:8-10).
1.
Finalmente,
Salomón sucediendo a David en el trono (1
Reyes 1:39).
2.
Y
Adonías fue condenado a muerte (1 Reyes
2:24-25).
I.
ADONÍAS, EJEMPLO DE GOBIERNO
ILEGÍTIMO Y SECTARISMO RELIGIOSO.
A.
Si
comparamos a estos dos hombres, el gobierno legítimo de Salomón y el método
ilegítimo de Adonías, encontramos una diferencia notable entre ellos, lo cual
sirve para representar lo que está sucediendo hoy en el mundo.
1.
“Entonces Adonías hijo de Haguit
se rebeló, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y de gente de a caballo, y
de cincuenta hombres que corriesen delante de él… Y se había puesto de acuerdo
con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, los cuales ayudaban a
Adonías” (1 Reyes 1:5,7).
2.
“Y descendieron el sacerdote
Sadoc, el profeta Natán, Benaía hijo de Joiada, y los cereteos y los peleteos,
y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. Y tomando
el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y
tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!” (1 Reyes 1:38-39).
B.
Podemos
ver que ambos recibieron elogios como rey (cf. “¡Viva el rey Adonías!”, “¡Viva el rey Salomón!”, 1 Reyes 1:25, 39).
1.
Ambos
tenían un líder militar con ellos, Adonías tenía a Joab y Salomón tenía a
Benaía.
2.
Ambos
tenían un sacerdote aliado con ellos, Abiatar con Adonías y Sadoc con Salomón.
a.
Pero,
Salomón tenía adicionalmente al profeta Natán.
b.
¿Dónde
estaba el profeta de Adonías?
c.
Adonías
no tenía un profeta que hablara palabra de Jehová en su grupo.
C.
El
papel de un profeta era revelar la voluntad de Dios. El profeta era la boca de
Jehová (Éxodo 4:16; 7:1).
1.
Dios
ya había revelado a través de Natán que Salomón se sentaría en el trono de
David (2 Samuel 12:24-25).
2.
A
pesar de que Adonías fue exaltado como rey y tenía una asombrosa presencia
militar y religiosa (Joab y Abiatar), el hecho de que no tenía un profeta de
Dios a su lado, indicó que su gobierno no era la voluntad de Dios y por lo
tanto un error.
D.
De todo esto extrapolamos, una importante lección
para nosotros.
1.
Imagínese una iglesia con un predicador
carismático, atractivo y dinámico (como Adonías, 1 Reyes 1:6).
a.
Con una gran cantidad de miembros (como la que
poseía Adonías con Joab y su ejército).
b.
Que la fama de servicios religiosos impactantes
donde participan predicadores de renombre (como Adonías tenía al sacerdote
Abiatar).
2.
Estas características existen en muchas sectas e iglesias
de hoy.
a.
Sin embargo, preguntamos, ¿el liderazgo, los
números, y el servicio religioso denotan automáticamente la aprobación de Dios?
b.
La respuesta es un rotundo ¡No!
c.
Adonías no tenía la voluntad revelada de Dios de
su lado, cosa muy clara al carecer de un profeta de Jehová en su grupo.
3.
Si
no estamos siguiendo la palabra de Dios, no importa quiénes son nuestros
predicadores, cuántas personas tenemos reuniéndose con nosotros, o cuánto celo
religioso estemos manifestando.
a.
Si
no estamos siguiendo la palabra de Dios, andamos mal.
4.
Cuando
se trata de nuestro servicio a Dios, debemos estar seguros de que estamos
siguiendo el patrón para adorar a Dios, revelado en el Nuevo Testamento.
a.
El
apóstol Pablo escribió a Timoteo, “Retén
la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en
Cristo Jesús” (2 Timoteo
1:13).
b.
Debemos
enseñar y practicar el evangelio puro (Gálatas
1:6-9) y completo (Hechos 20:27)
y sin comprometernos con el error (2
Timoteo 4:2-5).
c.
Porque,
“Cualquiera que se extravía, y no
persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la
doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo” (2 Juan 9).
Conclusión:
·
Con
Biblia en mano, hemos desenmascarado muchas prácticas religiosas que son
antibíblicas, en fin, le hemos predicado el verdadero plan de salvación.
·
Por
lo que les decimos: “Amados, no
creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos
falsos profetas han salido por el mundo” (1 Juan 4:1).
·
No
se deje engañar por aquellos que no tienen la verdad de su lado, pero que
poseen el impacto de la popularidad numérica y dinámica del error.
·
Exijámosles
lo que el profeta escribió: “¡A la
ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha
amanecido” (Isaías 8:20).
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