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| “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres” (1 Timoteo 2:1). |
Introducción:
· 1 Timoteo 2:1 agrupa cuatro
palabras diferentes para la oración, y cada una de ellas nos instruye algo sobre
el sendero de la oración.
I.
DIOS RESPONDE LAS
ORACIONES.
A. Las respuestas a nuestras oraciones dependen en gran parte de que las
realicemos con el debido entendimiento y obediencia de la voluntad de Dios (1
Corintios 14:15; 1 Juan 3:22; 5:14-15).
1Co 14:15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
1Jn 3:22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
1Jn 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
1Jn 5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
II.
LA ROGATIVA, UNA ORACIÓN DE NATURALEZA ESPECIAL.
A.
“que se hagan
rogativas”.
1.
La palabra griega
déesis (δέησις,
G1162), es la traducida aquí para decir “rogativas”.
a.
Significa necesidad,
luego, petición, ruego, súplica.
b.
No es exclusivamente
una palabra religiosa, se utiliza de una petición de hombre a hombre.
c.
En el NT se usa solo para dirigirse a Dios y se
traduce generalmente «oración» (Lucas 1:13;
2:37; 5:33, etc.).
Luc 1:13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Luc 2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
Luc 5:33 Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?
d.
4 versiones interlineales que poseo, traducen «ruego» en lugar de oraciones, en Lucas 5:33.
1)
Este vocablo nos enseña que, el ruego era una
característica o naturaleza de las oraciones de los discípulos de Juan el
bautista, de Ana, Zacarías y demás fieles.
2.
Filipenses 1:4 (oraciones
rogando).
Flp 1:4 siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,
a.
La palabra griega «déesis» se usa en conexión
con la palabra “oración”, como en 1 Timoteo 5:5 (súplicas y oraciones); Filipenses
4:6; Hechos 1:14 (oración y ruego).
1Ti 5:5 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.
Flp 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Hch 1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
3.
Se trata pues, de una clase especial de oración que destaca
el sentimiento de necesidad del suplicante, y el sentido de su propia debilidad humana e insuficiencia.
a.
Ejemplos de rogativas:
1)
Jeremías (Lamentaciones
3:56).
Lam 3:56 Oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros.
2)
David (Salmo
22:24; 9:13).
Sal 22:24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que cuando clamó a él, le oyó.
Sal 9:13 Ten misericordia de mí, Jehová;
Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen,
Tú que me levantas de las puertas de la muerte,
3)
Salomón (2
Crónica 6:19).
2Cr 6:19 Mas tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti.
CONCLUSIÓN:
- Nadie es capaz de rogar por sí mismo y menos por otros por la ayuda de Dios, si se cree autosuficiente, ya que carece del sentimiento de la necesidad de depender de Dios (Hebreos 11:6).
- Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
- La oración comienza por ese sentimiento, convenciéndonos de que no podemos enfrentarnos con la vida solos. Esa es la razón fundamental para que acudamos a Dios.
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