Las
Bienaventuranzas I
Por José Carvajal
(Mateo 5:3-12)
Introducción:
- Mateo
5:3, “Bienaventurados
los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”
· La palabra “bienaventurado” viene
de la palabra MAKARIOS que significa “dichoso”.
I. LOS POBRES EN ESPÍRITU.
A. El “pobre en espíritu” reconoce
sus pecados, se arrepiente y busca el perdón de Dios.
B. Es lo opuesto del deseo de justificarse a sí mismo (Lucas 16:15; 18:11, 12).
1. El publicano de Lucas 18:13 es un
buen ejemplo de ser “pobre en espíritu”.
a. El dijo, “Dios, sé propicio a mí,
pecador”.
b. Reconoció que estaba en “bancarrota espiritual”,
destituido de la gloria de Dios (Romanos 3:23), y quería el perdón de
Dios.
C. “De ellos es el reino de los cielos"; es
decir, son los que se salvarán porque humildemente admiten que han
pecado, que están errados, que están mal y que buscan el perdón de Dios. Muchos
(como el fariseo de Lucas 18:11-12) no son “pobres en espíritu”.
1. Santiago 4:6,
“Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”.
a. 1 Pedro 5:5-6,
Pedro dice lo mismo, y luego agrega esta exhortación, “Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios”.
b. La soberbia y el
egoísmo destruyen al hombre (Proverbios 16:18).
2. Muchos judíos no confiaban
en la gracia de Dios, sino en ser hijos de Abraham (Mateo 3:7-12).
3. Los filósofos griegos
confiaban en su sabiduría (1 Corintios 1:21-22).
4. Igualmente hoy en día
los humanistas destronan a Dios y exaltan al hombre, muchos creen que lo que
ellos no saben no es cierto o que no importa.
a. Defienden la
ignorancia, la superstición y toda clase de filosofía insensata (como la
evolución).
b. Dicen (con
Faraón), “¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz...? Yo no
conozco a Jehová” (Éxodo 5:2).
5. La soberbia, pues,
previene y evita la conversión a Dios.
a. Los soberbios no
quieren reconocer que son pecadores.
b. No quieren reconocer
sus faltas. No quieren cambiar su vida.
c. Hay soberbios
religiosos que no quieren admitir que están en error doctrinal.
d. A muchos la
soberbia no les deja alejarse de la religión de sus padres.
CONCLUSIÓN
- Cristo vino al mundo para buscar y a salvar lo
que se había perdido (Lucas 19:10).
- El Buen Médico vino a buscar enfermos (Lucas
5:32; 15:1-2).
- “Palabra
fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15).
- Jesús no puede ayudar a los que no reconocen
que son pecadores perdidos.
Las Bienaventuranzas II
Por
José Carvajal
(Mateo
5:3-12)
Introducción:
· Ser “bienaventurado” no
depende de las circunstancias favorables. Pablo conocía el verdadero gozo a
pesar de mucho sufrimiento (2 Corintios 11:23-28; Filipenses 4:6-7, 11-12).
· No
depende esta felicidad de la prosperidad, ni de los eventos agradables, sino de
la condición del corazón, de cómo te sientes tú de saber la recompensa por
hacer la voluntad de Dios.
I. HAY CONTRASTE ENTRE LAS BIENAVENTURANZAS Y LOS AYES (Lucas 6:20-26). ¡Ay de
algunos! y ¡qué felices son otros!
A. Sin duda Jesús sorprendió a sus oyentes
cuando identificó a los que son bienaventurados.
1. Muchos hubieran dicho “Bienaventurados
los ricos”.
2. Los escribas y fariseos hubieran dicho, “bienaventurados
los hijos de Abraham; bienaventurados los circuncisos; ¡ay de los
incircuncisos!”.
3. Pero Jesús no enseñaba como los escribas (Mateo
7:29).
B. Los “pobres en espíritu” son como “mendigos
espirituales”, cargados de pobreza espiritual, y sin recursos
espirituales.
1. El hombre que trabaja para ganarse el pan diario se
llama “pobre”, del verbo Gr. penomai (2
Corintios 9:9).
a. Este “pobre” no es rico, no le
sobra nada después de proveer lo más necesario, pero tampoco sufre miseria.
2. Pero Jesús no emplea esa palabra. Él usa la
palabra ptocos que se refiere a los que en verdad son pobres,
los que están hundidos en la miseria.
3. “Ptocos, un adjetivo que describe a uno que
se agacha, un mendigo (Lucas 14:13,21, 'pobres'; 16:20, 22, 'mendigo'”),
Vine.
4. Por lo tanto, “los pobres en espíritu” son los
pecadores que reconocen que están “destituidos de la gloria de Dios” (Romanos
3:23), y ponen toda su confianza en Dios para que les perdone y que les
reciba en su reino.
a. La mujer pecadora que
regó con lágrimas los pies de Jesús y los enjugaba con sus cabellos es un buen
ejemplo de lo que es ser pobre en espíritu.
b. Ella reconocía que
estaba arruinada espiritualmente, y confiaba en Jesús para el perdón (Lucas
7:36-50).
C. La iglesia de Laodicea se justificaba a sí misma,
diciendo, “Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad”, pero Jesús le dijo, “y no sabes que
tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo” (Apocalipsis
3:17-18).
1. Al igual que esta iglesia, hoy día muchas presumen de la seguridad de su salvación, su
prosperidad material, etc., “y no saben” el patrón
bíblico de la iglesia del Nuevo Testamento, y como consecuencia sus esperanzas
en el Señor son vanas.
CONCLUSIÓN
- El
materialismo decembrino fácilmente puede engañar al hombre, aun al
cristiano (Mateo 13:22).
- Seamos
pobres en espíritu y fieles como la iglesia de Esmirna (Apocalipsis
2:9-10).
Las Bienaventuranzas III
Por
José Carvajal
(Mateo
5:3-12)
Introducción:
- Mateo 5:3, “Bienaventurados
los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”.
· No todo pobre es “pobre en espíritu”.
Hay gran contraste entre “el pobre de espíritu” y el soberbio. Romanos
1:30, los “soberbios” están asociados y relacionados con “los
aborrecedores de Dios, injuriosos, altivos, inventores de males, desobedientes
a los padres”, etc. (ver Romanos 1:18-32).
I. Bienaventurados
vosotros los pobres (Lucas 6:20).
A. Dios siempre ha mostrado su
interés en los pobres que confían en Él.
1. Léanse Salmo
9:18; 34:6.
2. Cristo vino al mundo
para predicar a los pobres, Lucas 4:18.
3. Hablando en forma
general, el pueblo de Dios se describe como pobres, oprimidos, afligidos (Santiago
2:5; 2 Corintios 6:10; Apocalipsis 2:9; 1 Corintios 1:26-31).
B. Los ricos son generalmente,
crueles, orgullosos, opresores (Santiago 2:6,7; 5:1-6).
1. Son materialistas
que prosperan (Salmo 73:3-9).
2. Por eso Jesús
dice, ¡Ay de vosotros, ricos! (Lucas 6:24).
3. También Santiago
5:1-6 los denuncia.
4. Desde luego, muchos
pobres no son buenos (Proverbios 19:15; 21:25; 24:30-34),
y muchos ricos no son malos (Abraham era muy rico).
a. El hijo pródigo
era rico pero pobre en espíritu (Lucas 15:17-19).
5. La verdad es que hay
peligro tanto en la pobreza como en la riqueza (Proverbios 30:8, 9), pero
la mayoría de “los pobres en espíritu” son pobres también en
lo material.
C. “Porque de ellos es el
reino de los cielos”:
1. ¿Por qué? porque
estos son los únicos que lo buscan.
2. Los “pobres en
espíritu” serán perdonados y hechos ciudadanos del reino de los cielos, pero
es en vano hablar de la salvación, si los pobres no quieren reconocer que son
pecadores que deben arrepentirse y cambiar sus vidas.
3. Juan 3:5, “el
que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
4. Los pobres en espíritu
no discuten acerca de la necesidad de bautizarse para salvación (como
hacen los evangélicos), porque al saber que el bautismo es un mandamiento
del Señor (Marcos 16:16) para remisión de pecados (Hechos 2:38), con
gusto lo obedecen.
CONCLUSIÓN
- Los
pobres en espíritu crucifican la soberbia y compungidos de corazón, los
tales obedecen al evangelio de Cristo, para obtener el perdón de los
pecados y el don del Espíritu Santo (Hechos 2:37, 38).
- Entonces
como cristianos siguen siendo “pobres en espíritu”,
siempre dispuestos a admitir faltas y pedir perdón (Santiago 5:16; 1
Juan 1:9).
- La
única esperanza para los hombres y mujeres, es que se humillen y que sean
“pobres en espíritu”, que reconozcan que están enfermos (Lucas 5:31),
y que urgentemente necesitan del perdón de Dios.
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