En este 2017 que termina y 2018 que inicia queremos compartir con ustedes dos temas correspondientes a los sermones predicados el 24 (SI USTED PUDIERA ELEGIR...) y el 31 (ASEGUREMOS NUESTRA SALVACIÓN) del año que finaliza.
Lo hacemos con el mejor de los afecto, esperando que estos y demás temas que aquí compartimos sean de gran ayuda para la reflexión y crecimiento en el camino de Dios, que es Cristo Jesús. Amén.
Caracas, domingo 24 de diciembre de 2017.
SI USTED PUDIERA ELEGIR...
Por José Carvajal
·
Dónde nacer... ¿Cuál país elegiría? La clase económica de sus
padres... ¿Elegiría padres ricos, pobres, o de clase media? El
mobiliario en el lugar de nacimiento... ¿Querría tener lo mejor? El
anuncio de su nacimiento... ¿Querría que fuera anunciado en los centros del
gobierno y en los periódicos importantes?
I.
Hay un solo individuo
en la historia que pudo elegir estas cosas, Jesucristo.
A. Él existía en forma de Dios (Filipenses 2:6). Y por tanto ¡pudo elegir a sus padres, dónde iba a
nacer y todos los detalles que tuvieron que ver con su propio nacimiento! ¿Y qué eligió?
1. El territorio – Judea, un
lugar considerado como atrasado para los romanos, quiénes controlaban el mundo
en el primer siglo (cf. Juan 1:46-47).
2. El pueblo – Belén,
una aldea llamada, “pequeña para estar
entre las familias de Judá” (Miqueas
5:2).
3. Sus padres – María y
José eran sumamente pobres.
a. Cuando tuvieron que hacer un sacrificio para dedicar a su
hijo, ofrecieron una paloma, el animal sacrificado por los pobres (Lucas 2:24; Levítico 12:6-8).
4. Su mobiliario – Un
pesebre en un establo (Lucas 2:7).
5. Sus primeras visitas –
Campesinos pobres, los pastores (Lucas
2:8-20).
B. ¡Jesucristo eligió nacer en una aldea de poca importancia
en un lugar atrasado, a padres pobrísimos para ser puesto en la paja en un pesebre
en medio del establo!
1. No eligió nacer en el palacio de algún rey o país rico o
a padres educados y cultos.
II.
¿Por qué Jesús habría
querido nacer en circunstancias tan humildes?
A. Quería ENSEÑARNOS lecciones importantes a través de su
nacimiento:
1.
El no hacer acepción
de personas – ¿Nos animamos mucho cuando la gente educada
visita nuestras reuniones? Etc. En contraste, ¿no nos animamos tanto si llegan
personas humildes y pobres a las reuniones? Si es así, no hemos aprendido las
lecciones que Cristo quería enseñarnos con su nacimiento (cf. Santiago 2:1-4).
2.
El no desanimarse al
nacer en circunstancias humildes. Algunos
piensan que si nacen en lugares pobres, etc., no pueden lograr mucho.
a.
Pero, fíjense en lo
que logró Cristo, sin tener un automóvil o PC (Hebreos 2:9-14).
b.
Dios da la clave del
éxito para el cristiano (cf. Salmos 37:1,
3-8, 16, 18-19, 21, 23-28).
3.
La naturaleza del
reino – Si Cristo hubiera querido que su reino
fuera de naturaleza política y nacional, habría querido nacer en algún palacio
o centro de gobierno.
a.
Pero su reino “no
es de este mundo” (Juan 18:36).
b.
No es socialista, ni
capitalista, revolucionario o comunista, etc., los partidarios de estos sistemas
humanos, son gobernados por los deseos de la carne (Santiago 3:14-16).
c.
Es un reino que no
llama la atención de los ricos y poderosos sino la de aquellos que los mundanos
tienen por necios, débiles, viles y menospreciados (1 Corintios 1:27,28).
d.
Los que anhelan títulos
religiosos y puestos de honor, no conocen a Jesucristo.
B.
Sabemos que Jesús no
nació en diciembre y mucho menos un 25, ni siquiera existe registro bíblico o
histórico para la lógica de tal fecha.
1.
No hay año registrado
de su nacimiento, lo cual significa que Dios no le dio importancia a la fecha
sino solo al hecho de su nacimiento en sí (Gálatas
4:4).
a.
La profecía bíblica
justifica el hecho de la omisión de la fecha (Hebreos 7:3, 1-17).
b.
Es suficiente la
genealogía de Jesús en los evangelios (Mateo
1:1; Lucas 3:23).
2.
En estas fechas
decembrinas (ajenos a estas verdades) muchos viven al ritmo de las diversas
tradiciones y creencias con sus excesos y vicios que nada tienen que ver con la
verdad de Jesús.
a.
¿Usted oye los
mensajes que Jesucristo quiere enseñarle a través de su nacimiento?
b.
Si queremos el reino
de Cristo, tenemos que seguir e imitar a un rey sumamente humilde, aceptando la
naturaleza humilde de su reino.
¡Usted puede elegir!
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Tema 2
Caracas, domingo 31 de diciembre de 2017.
Aseguremos nuestra salvación
Por José Carvajal
Dentro de un “día”
finaliza el 2017, y la gente resignada, anda tratando de adquirir apenas
aquello con que pueda cubrir sus necesidades alimenticias, y ni pensar de las
costumbres decembrinas ¿Cómo o qué comprar? Ni lo mencionen, ha sido un año
duro, y algunas personas dicen, “y lo que falta”, otras, cual “pitonisas”
advierten lo que se avecina en enero 2018. ¿Que podemos aprender de todo esto?
¿Dónde está la verdadera seguridad?
I.
LA VERDADERA
SEGURIDAD Y PODER ESTÁN EN DIOS (Salmos
37).
A.
Debemos volver nuestros ojos al Señor quien tiene la
seguridad y el poder.
1.
La ciudadanía segura, las riquezas y tesoros
verdaderos están en los cielos (Filipenses
3:20; Mateo 6:20).
2.
Por medio de la enseñanza de Cristo nos podemos dar
cuenta de la inutilidad de poner nuestra esperanza en las cosas de este mundo
perecedero. Nada es seguro, nada es permanente, sino solo la palabra de Dios,
que tiene el poder de salvar y dar vida eterna.
a.
El verdadero poder (Romanos 1:16).
b.
El evangelio es la única esperanza de salvación.
3.
Satanás está llevando una campaña espiritual en la
nación de guerra psicológica por medio de la carencia o escases de los recursos
más básicos e indispensables para sostener la vida, paliando las esperanzas de
la población con discursos, promesas ideológicas y con manipulación de la
económica del mundo para perder las almas.
a.
El evangelio es la verdad, la espada del Espíritu que
puede combatir a Satanás y sus fuerzas malignas (Efesios 6:16-17).
b.
Necesitamos vestir las armas de la milicia que Dios
nos ha provisto. La armadura de Dios es invencible, es poderosa para rechazar todo
intento del diablo: “Vestíos de toda
la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”
(Efesios 6:11).
II.
LA VIDA ES BREVE (Santiago 4:14).
A.
Por tanto, debemos ocuparnos en preparar nuestras
almas para la partida de este mundo.
B.
Es bien conocido por el mundo lo que ocurrió el 11 de
septiembre de 2001 en USA.
1.
Los que perecieron en el ataque a las torres, ese día
no pensaban que ese día seria su último día aquí en la tierra, sino que estaban
muchos llenos de sueños y haciendo planes para el futuro.
2.
Y como esta tragedia, muchas otras, algunas de orden
natural, acontecidas más recientemente, como los huracanes en el Caribe,
terremoto en México, etc. ¿Cuántos no tenían las esperanzas de alcanzar una
forma de vida más cómoda, producto del fruto de sus manos? Y ahora ruinas.
3.
No hay nada malo en hacer planes en esta vida, pero
deben ser hechos basado en el orden espiritual. Lo más urgente es estar
preparado para la eternidad (cf. Lucas
13:1-5).
C.
Hermanos (as) desesperados impulsados por “sus
necesidades” que se han ido del país, a tierras que nunca conocieron, donde no
tienen familiares, y mucho menos donde reunirse como iglesia (cf. 1 Corintios 11:20; Hebreos 10:25),
hasta hoy andan como el pueblo antiguo de Israel (Números 32:13), “dando vueltas en el desierto de sus vidas”
alejadas Cristo (2 Juan 9),
engañadas por una falsa prosperidad que las alejó de la iglesia del Señor (1 Juan 2:15-17).
CONCLUSIÓN:
· Dios promete bendiciones
a los que le sirven con integridad (1
Pedro 3:12).
· La corona de justicia
y de gloria que nos espera es nuestro gozo en medio de difíciles circunstancias,
y así también debemos sentirnos nosotros, no importa cual sean las circunstancias
en esta vida (2 Timoteo 4:8; Salmos 23:4).
· No sabemos lo que
el futuro traerá, pero sabemos quien guarda el futuro. En estos tiempos nuestra
fe debe ser inamovible y esperar con paciencia que Dios llevará a cabo sus
propósitos.
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