INTRODUCCIÓN
·
La tecnología ha ilusionado
al hombre con el anhelo de algún día poder vivir más allá de los límites
impuestos por las leyes de la naturaleza. Y la ciencia de la congelación por
nitrógeno o helio, conocida como criónica
o criogenia (del griego κρύος [kryos], ‘frío’ ,y γενεια [geneia], ‘generación’), lleva a cabo
sus experimentos en voluntarios que puedan costearse aquí, sus gastos más allá
de la muerte física -como el famoso Walt Disney- en un
proceso que permite conservar una persona o un animal muerto a temperaturas muy
bajas, a unos -197 ° C, con la esperanza de que algún día la medicina y la
ciencia encuentren la forma de resucitar a estas personas.
·
Pero
¿qué le sucedería a estos cuerpos si se
detiene el proceso de congelación? Es sencilla la respuesta, al usted sacar
la carne del refrigerador comienza el proceso de descomposición, y de
mantenerse así, en pocos días la carne se pudre.
I. ¿QUÉ LE OCURRE AL
CRISTIANO QUE PERMANECE INDEFINIDAMENTE FUERA DE LAS REUNIONES DE LA IGLESIA?
A.
Las razones por la que muchos creyentes no asisten consecuentemente
a la reunión de la iglesia local, varía de persona en persona. Y humanamente
pueden ser muy lógicas.
1.
Por ejemplo, algunos asisten intermitentemente (un
domingo sí, 2 domingos no, 3 domingos seguidos, etc.) a las reuniones de
iglesia por problemas de salud, edad avanzada, hermanas con hijos, y un marido
inconverso que le impide asistir, etc.
2.
Hermanos que viven lejos de donde se reúne la iglesia
y se les dificulta por falta transporte.
3.
Hay hermanos que por problemas económicos o falta de
trabajo estable, faltan con frecuencia.
4.
Nadie debe erigirse en juez en estos y otros casos
similares, para justificar o condenar a los hermanos con tal situación
irregular.
a.
Antes bien, se debe exhortar, enseñar y animar a que luchen
por ser perseverantes en la fe (Hechos
2:42; Mateo 10:21-22; 24:12-13; Santiago 1:25; 1 Juan 9; Hechos 2:40).
5.
Pero hay quienes adrede dejan de reunirse porque lo
tienen por costumbre (Hebreos 10:25).
a.
En este caso la Palabra del Señor les da una
contundente advertencia (Hebreos
10:26-31).
B.
Sin detenernos más en examinar las causas para
ausentarnos de las reuniones, debemos considerar ¿qué nos puede pasar por estar
sin reunirse consecuentemente en la casa de Dios?
1.
Teniendo claro que fuimos añadidos a la iglesia para
mantenernos salvos (Hechos 2:47).
a.
Y podemos ilustrar nuestra permanencia en la iglesia
con el estado criogénico de congelación para conservar el cuerpo protegido de
la descomposición o putrefacción.
b.
¿Qué tanto
soportará su fe estando un domingo sí y otro no en la iglesia?
c.
Si congelamos un kilo de carne de res cortado en 15
piezas de bisté y cada domingo lo descongelamos para tomar una pieza ¿qué le irá pasando al reto de la carne?
d.
Pero preguntémonos ¿en qué estado de deterioro se
encontrara la fe de aquellos que se alejan por tiempo muy prolongado de las
reuniones de la iglesia? (cf. 1
Corintios 10:12).
CONCLUSIÓN:
·
Estimados
oyentes, este servidor a determinado para sí, que pase lo que pase, quedaré en
la iglesia si Dios me lo permite, para salvar mi alma por la que murió Cristo
para añadirla a su iglesia (Hechos 20:28).
·
Porque
es preferible, deseable e invaluable, sufrir y aun morir estando en la iglesia
para salvar el alma, que perderse estando fuera de ella (Juan 6:63; Marcos 8:35-36).
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