INTRODUCCIÓN:
· El recordar
las palabras de Jesús ayuda a cambiar nuestras vidas, si las obedecemos.
· Lo que se aprende bien se recuerda, el problema no es recordarlas, sino olvidarlas.
I.
AL RECORDAR
SUS PALABRAS NOS CAMBIARÁ EL ENFOQUE DE LA VIDA.
A.
El Espíritu Santo
recordaría a los discípulos las palabras de Jesús.
1.
Pero ¿cómo se las recordaría si ellos no le
hubiesen prestado atención al Señor?
(Juan 14:25-27).
B.
Los problemas que padecemos hoy nos causan aflicciones
(1 Pedro 4:12-13).
1.
Las hermanas viudas en Jerusalén sufrían por
la mala distribución de la benevolencia, pero esto pudo ser resuelto por la
misma iglesia (Hechos 6:1-3).
2.
Pero cuando las iglesias del Señor en Judea
atravesaron por una hambruna, los cristianos de Antioquía les enviaron ayuda
económica (Hechos 11:28-29).
a.
Esta forma
de ayudarnos, hoy es posible si los hermanos de otros países son
conscientes de la gravedad alimentaria
que atravesamos en el país.
3.
Cuando el rey Herodes, enojado contra los
reyes de Tiro y Sidón impedía el abastecimiento de alimentos a estos pueblos
paganos que dependían de él, al ellos volverse clamando al único y verdadero
Dios que hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45), el rey murió instantáneamente (Hechos 12:20-23).
a.
Esto es un
claro ejemplo de lo que Dios puede hacer cuando una nación deja el sectarismo y
adoptar la fe de Jesucristo conforme a la Biblia.
4.
Recordemos las palabras de estos relatos, donde
ningún cristiano dejó de reunirse, ni se fueron del país a donde no hay
iglesia, cayendo así en infidelidad, en contraste, los primeros cristianos más bien crecían (Hechos 6:7; 12:24).
a.
Los que se van del país persiguiendo lo
material y se quedan fuera de la casa de nuestro Padre celestial, estén donde
estén, deben recordar que allá también pueden verse envueltos en el hambre y la
miseria (Lucas 15:14-19).
C.
Los apóstoles del Señor nos recuerda Su
propósito (Romanos
15:14-16).
1.
Nos anima a imitar la conducta y doctrina de
ellos (1
Corintios 4:17).
2.
Ellos nos recuerdan enfrentar en la iglesia a
los lobos rapaces (3
Juan 1:10).
3.
Debemos recordar las palabras de Jesús cuando
nos difamen (Mateo 10:24-25).
4.
En los rechazos o persecución (Juan 15:18-20; Mateo 5:11-12; 1 Pedro 4:16).
5.
La presión por falta de vivienda propia es quitada
por su palabra (Juan 14:1-3).
6.
Sus palabras evitan que tropecemos ante los
grandes peligros (Juan 16:1-4).
CONCLUSIÓN:
· En
estos días difíciles tomemos tiempo para recordar las palabras de su doctrina (2 Juan 9; Judas 3) que hemos aprendido,
y si realmente las aprendimos bien no se nos olvidarán.
· Compartamos
su palabra con otros a cada oportunidad que tengamos (Gálatas 6:10).
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