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miércoles, 10 de septiembre de 2014

Homenaje a AURA TORRES a 2 años de su partida con Cristo.



A
l cumplirse dos años de la partida física de nuestra hermana en Cristo AURA TORRES, sus familiares, amigos y hermanos de fe, rendimos un sentido homenaje a su memoria.

La iglesia de Cristo, iglesia de la cual ella expresó al conocernos “esa es la iglesia que yo andaba buscando, una iglesia que haga todo lo que la Biblia dice”, hoy comparte con todos sus allegados, el recuerdo ejemplar que dejó su huella en nuestras vidas.
Una de sus más grandes virtudes fue el cumplir el mandamiento del Señor Jesucristo: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).

Mientras muchos solo creen en lo que le dicen los demás, o confían en los religiosos de nombres pomposos o famosos, no cabe la menor duda que ella era como los creyentes de Berea: “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (Hechos 17:11).

E
lla levantó una gran familia, supo conducirla y sembrarles los valores necesarios con los que cada uno enfrentaría la vida.
Su esposo, sus hermanas, tienen en ella la figura que todo ser necesita para potenciar sus ánimos de lucha por la unión familiar.

S
us hermanas en Cristo, deben mantener siempre vivo el recuerdo de esta cristiana batalladora, y trasmitir la misma esperanza que el Señor nos da acerca de todos los que con Él parte a Sus moradas: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:13-18).

L
a hermana AURA TORRES, conociendo bien de esta esperanza en Cristo, no quiso dejar a su familia sin el abastecimiento de la Verdad, sino que se esforzó por predicarles el verdadero mensaje de la Biblia. Y en sus últimas labores se aseguró de que quedara en su familia ese recuerdo o mensaje personificado en la vida de sus dos hijas menores (Teresa y Aura).
Para que el resto de la familia busque a Dios mientras pueda ser hallado (“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Isaías 55:6). Para que el resto de la familia ame a la iglesia que ella amó y de la cual se sintió tan orgullosa, además de asegurarse de que fuera la iglesia original, la iglesia primitiva, la iglesia del Nuevo Testamento, la que Cristo edificó con sus apóstoles.

H
oy no tendremos el honor de honrar a AURA TORRES con una placa conmemorativa. No.

Hoy la honraremos con el recuerdo en el corazón, ese recuerdo que no podemos ignorar porque está arraigado en el profundo hoyo que cavaste en nuestras almas, hermana querida.
¡Gracias Dios! ¡Gracias Jesucristo! Por darnos a conocer a tan grande persona, tu hija AURA TORRES.

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