LA HOMOSEXUALIDAD ENTRE MUJERES_La homosexualidad entre mujeres conocida como “lesbianismo”, al igual que toda carnalidad o pasión de deshonra y vergüenza, está plenamente condenada en toda la Biblia.

Basado en IyR 883 de Bill H. Reeves

·                  La homosexualidad entre mujeres conocida como “lesbianismo”, al igual que toda carnalidad o pasión de deshonra y vergüenza, está plenamente condenada en toda la Biblia.

·                  Es una forma de fornicación (léanse: Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9-11; 1 Tesalonicenses 4:3-5; 1 Timoteo 1:9-10; Levítico 18:23-25), término que indica toda clase de relación sexual ilegal o abominable ante los ojos de Dios.

I.     Romanos 1:26,27 plantea claramente lo perjudicial y grotesco que resulta ésta práctica.

A.             Las Biblias Lenguaje Sencillo y La Palabra De Dios Para Todos lo traducen así:

1.     “²⁶ Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. ²⁷ Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron” (Biblia Lenguaje Sencillo).

2.     “²⁶ Por eso Dios los dejó seguir sus pasiones vergonzosas. Sus mujeres dejaron de tener relaciones sexuales con los hombres, que es lo natural, y empezaron a tener relaciones sexuales con otras mujeres. ²⁷ De la misma forma, los hombres dejaron de tener relaciones sexuales con las mujeres, que es lo natural, y empezaron a desearse entre ellos. Los hombres hicieron cosas vergonzosas con otros hombres, y recibieron en sí mismos el pago merecido por su desviación” (La Palabra De Dios Para Todos).

B.              El lesbianismo es algo verdaderamente detestable, “es el extremo del pecado extremo” al que las personas pueden llegar, como dice la Palabra de Dios: “los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza” (Efesios 4:19).

C.             Según el contexto de Romanos 1:26-27, el lesbianismo tiene su origen o es consecuencia de, la incredulidad, el ateísmo, la idolatría y desprecio a la Verdad, etc. (v.v. 18-25).

D.             Las personas se asombran de por qué en el mundo pasa esto, y se escandalizan cuando  alguno de sus familiares adopta un comportamiento lesbiano u otro tipo de homosexualidad.

1.   Pero los textos bíblicos dejan bien claro el origen de tal comportamiento bestial: incredulidad, ateísmo, idolatría y desprecio a la Verdad, etc. (Romanos 1:18-25).

2.   Por no buscar las cosas de Dios con la actitud correcta, ni tampoco querer hacerlo.

3.   Como repetidamente decía mi hermana, madre y amiga que hoy habita con Cristo en sus moradas celestiales: “hay que buscar las cosas de Dios”.

a.               Así pues, muchos no buscan la Verdad bíblica, sino la religión de su preferencia pensando que todas conducen a Dios, despreciando así las enseñanzas de Dios.

b.              Como dice Romanos 1:28. “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”.

c.                Por eso, mucho de lo que hoy le pasa a la gente lo sembraron antes (Gálatas 6:7).

II.  Muchas mujeres han practicado aberraciones homosexuales como el lesbianismo y bestialismo.

A.             El lesbianismo y el bestialismo, ambos son prácticas antinatural, como dice la versión La Palabra De Dios Para Todos: “Sus mujeres dejaron de tener relaciones sexuales con los hombres, que es lo natural, y empezaron a tener relaciones sexuales con otras mujeres”.

B.              A pesar de ello, hay personas que dejan el lesbianismo “por temor a Dios” (Proverbios 6:16).

1.   Por temor dejan el pecado que Dios aborrece y que condena a la persona al infierno.

C.             Pero los argumentos con que muchos tratan de justificar sus aberraciones son:

1.   Libertad individual, muchos lo hacen y el amor.

2.   Esto último es ridículo, no se puede hablar de la práctica de lesbianismo por amor.

a.               ¿Acaso es correcto tener cópula carnal (bestialismo) con el perro de casa por amor?

3.   Lo que conduce a “cometer con avidez toda clase de impureza” (Efesios 4:19), es decir, a pecar de esta forma, es la falta de temor a Dios.

a.               No se puede pecar y al mismo tiempo temer a Dios.

b.              Es por el temor a Dios que dejamos de pecar.

4.   El temor a Dios conduce a la persona a salir de en medio de lo pecaminoso (2 Corintios 7:1; Apocalipsis 14:7).

CONCLUSIÓN:

·                   El cristiano aborrece, no ama, el pecado, como Dios aborrece lo malo (Romanos 12:9).

·                   Así, la persona que se propone a dejar el lesbianismo y aborrecer el pecado, puede hacerlo, y al igual que el cristiano olvida lo que queda atrás para obedecer al evangelio y proseguir al premio de la vida eterna (Filipenses 3:13-14).

·                   Salmo 97:10. “Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.”

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